[Fan-Fic] [Naruto] Sentimientos
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[Fan-Fic] [Naruto] Sentimientos
Este fanfic contiene spoils del último capítulo del manga (437). Estáis avisados.
También lo podéis leer en http://jesulink.com/foro/viewtopic.php?t=13988
Capítulo 1
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Capítulo 1
- Spoiler:
- Ya había pasado una semana desde que Pain fuese derrotado. Naruto logró dominar al Kyubi tras destruir el sexto cuerpo de Pain, pero la victoria llegó cuando los ninjas de Konoha lograron encontrar el cuerpo original, escondido en las montañas, y tras una dura pelea pudieron eliminar a Konan, aunque el original cuerpo de Pain consiguió huir haciendo uso de sus últimas energías.
La búsqueda de Pain habría sido inmediata, pero la villa estaba seriamente dañada y necesitaban a todos los ninjas disponibles para ayudar en las tareas de reconstrucción, y para reforzar sus defensas. Se habían levantado decenas de tiendas de campaña para acoger a los civiles y a los enfermos, ya que incluso el hospital había quedado destruido.
Pero si había alguien que lo estaba pasando realmente mal, ese era Naruto, había sido incapaz de vengar completamente a su maestro Jiraiya, pues el cuerpo original de Pain había escapado, Kakashi, Shizune y muchos otros ninjas habían muerto en la batalla sin que pudiese hacer nada, incluso Ma y Pa murieron intentando ayudarle, pero lo que más le dolía era lo de Hinata. Justo antes de enfrentarse a Pain le confesó su amor y él no pudo hacer nada por evitar que acabase entre la vida y la muerte. Hinata estuvo muy cerca de la muerte, y solo gracias los cuidados médicos de Tsunade pudo salvarse, pero aún seguía inconsciente y los sentimientos de Naruto estaban dando vueltas como locos.
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- ¿Alguna novedad? - preguntó Tsunade al médico encargado de vigilarla.
- No. Por desgracia sigue sin dar señales de mejora, su cuerpo reacciona bien a los medicamentos, pero si sigue inconsciente poco más podemos hacer.
Las horas pasaron, y finalmente...
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- ¿Donde estoy? - dijo mientras entreabría los ojos.
Poco a poco su vista se adaptó y empezó a distinguir las formas y los colores que la rodeaban. El techo era como de una tienda de campaña y a su alrededor había muchos instrumentos médicos, pero por mucho que lo intentase era incapaz de moverse.
- ¿Ya estás despierta? - preguntó una voz femenina
- ¿Despierta? - dijo mientras intentaba ver a quién la estaba hablando - ¿De qué hablas?
- Llevas inconsciente una semana
- ¿Una semana? - finalmente logró descubrir que era Sakura quién estaba hablándola - ¿Pero por qué...? - se preguntó Hinata mientras intentaba recordar - ¡Naruto! ¿Dónde está Naruto? ¿Cómo está? Y...
- Está ahí mismo – la interrumpió Sakura señalando a un lado de la habitación.
Allí sentado y con la cabeza caída hacia un lado estaba Naruto, durmiendo. Estaba completamente despeinado y parecía que llevaba la misma ropa desde hacía días.
- No se ha movido de ahí desde que te trasladamos aquí, salvo para acudir a los funerales – terminó Sakura con bastante tristeza recordando a Kakashi y Shizune -. Me voy un momento a avisar a Tsunade, no tardaré en volver – dijo mientras abandonaba la habitación.
Hinata se quedó mirando a Naruto. No podía creer que hubiese podido reunir el valor para revelarle sus sentimientos, y menos aún que viviría para contarlo, pero ahí estaba, feliz de verle vivo, de verle despertarse, de verle... Hinata se puso colorada de vergüenza, Naruto estaba despertándose y no sabía como iba a reaccionar.
- ¿Hinata...? - dijo Naruto mientras se despertaba, pero en cuanto se dio cuenta de que ya no estaba inconsciente, se levantó como un rayo y se abalanzó sobre ella abrazándola fuertemente - ¡Hinata! - gritó mientas lloraba de alegría
- ¿¡Na... Naruto!? - Hinata estaba sorprendida y cada vez más sonrojada
- Cuando Pain te atacó, pensé que habías muerto – dijo entre sollozos -. Yo... yo... no sabía... no podía soportar la idea de perderte. No desde que me dijiste eso.
Naruto continuaba llorando sin parar mientras la abrazaba con más fuerza. Mientras, Sakura ya había informado a Tsunade de la mejora de Hinata y volvió a la tienda donde la tenían ingresada, pero cuando se disponía a entrar empezó a escuchar a Naruto llorando y se mantuvo fuera.
- No se... no se si ya te quería antes... o si fue por lo que hiciste... por lo que dijiste... - continuó llorando Naruto –, pero ahora se lo que siento – terminó haciendo que Hinata se sonrojase aún más si cabe.
- Naruto – comenzó Hinata -, lo que dije era cierto, siempre te he querido... pero nunca me atreví. He sido una tonta...
- ¡No! - la interrumpió Naruto – El tonto he sido yo, nunca lo supe ver, nunca me di cuenta de tus sentimientos. Pero siempre supe que eras fuerte, siempre creí en que podías superar tus miedos, y ahora... ahora se... que siempre te querré.
Hinata no sabía que decir, utilizó las pocas fuerzas que iba recuperando para abrazar ella también a Naruto. Nunca había sido tan feliz. Afuera, Sakura se quedó petrificada al oír esas palabras salir de la boca de Naruto, el médico de Hinata estaba llegando y se dirigió a ella. Antes de que pudiese preguntarla nada, Sakura salió corriendo como si huyese.
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Tardó un buen rato, pero finalmente Tsunade encontró a su alumna. Sakura estaba sentada en un banco, con la cabeza agachada. Cualquiera que mirase con algo de cuidado comprobaría que había estado llorando hasta hace poco.
- Estaba buscándote. ¿Te encuentras bien? - la preguntó Tsunade
- Sí – dijo Sakura con una sonrisa forzada -. ¿Por qué no iba a estarlo?
- No puedes engañarme, se nota que has estado llorando.
- Es que... aún no me he recuperado de la muerte de Kakashi y Shizune.
- Ya. Pero esas lágrimas no son para los difuntos – sentenció su maestra.
- ¿De qué iban a ser si no? - Sakura intentaba evadir la respuesta
- Es por Naruto ¿verdad? - dijo Tsunade mientras su alumna giraba la cabeza para mirar a otro lado – Les he visto, a él y a Hinata. Comprendo como te sientes, y aunque ahora no lo creas es mejor hablar de...
- ¡No es eso! - la interrumpió Sakura con brusquedad – Bueno, sí. Sí, pero... pero es mi culpa, yo siempre quise hacerme la fuerte, siempre quise engañarme a mi misma, pero por tonta... por tonta ahora le he perdido. Fui incapaz de retener a Sasuke, e incapaz de decirle a Naruto lo que sentía. Y ahora...
- No arreglarás nada culpándote. Perdiste esta oportunidad, pero habrá otras.
- Lo se. Pero ahora no quiero otras oportunidades, no quiero nada. Solo quiero estar sola. ¡Tú no lo entiendes! - tras ese grito, la mano de Tsunade golpeó contra su cara.
- Créeme, se lo que sientes mucho mejor de lo que te imaginas – empezó Tsunade -. Tú aun puedes decirle lo que sientes, y eso es más de lo que otras pueden hacer – terminó mostrando cierta tristeza en sus ojos.
Sakura lo comprendió. Aunque nunca lo había confesado, Tsunade quería a Jiraiya y nunca se lo dijo para mostrarse dura como una roca, y como murió, ya nunca podría decírselo. Sakura sabía que en eso ella tenía suerte, Naruto aún estaba vivo, e incluso Sasuke del que no sabían nada también debía estarlo. Pero no quería interponerse entre Hinata y Naruto, ella había luchado con todas sus fuerzas para mejorar, incluso se enfrentó a Pain aun a sabiendas de que tenía todas las de perder y que podría incluso morir. Sakura se limpió las pocas lágrimas que empezaron a brotarle de los ojos. Sabía que con el tiempo, se recuperaría, pero era duro.
Última edición por Admin el Mar Abr 07, 2009 9:58 pm, editado 2 veces
Capítulo 2
Capítulo 2 (añadido 5-Marzo-09)
En principio no tenía intención de continuar este fanfic, pero ya que a algunos les ha gustado, me esforzaré por continuarlo y darle un final bastante decente. (Aunque el capítulo que más me gusta ha sido el primero)
- Spoiler:
- Mientras la villa empezaba a reconstruirse, un nuevo peligro empezaba a moverse bajo ella.
- Han ido por este túnel, hay que detenerles antes de que...
Antes poder terminar la frase, el ninja fue alcanzado por una enorme espada que lo mató al instante. La espada empezó a moverse a través del túnel hasta que todos los atacantes fueron neutralizados. El usuario de la espada sonrió mientras volvía con sus compañeros.
- Te agradezco que volviésemos antes a por mi espada, Sasuke.
- Por tu culpa, hemos tardado demasiado en llegar a la villa, idiota – dijo una ruda voz femenina.
- Ju ju ju ju. Seguro que te encantaría haberte quedado sola con Sasuke, Karin – antes de terminar la frase su cabeza acabó convertida en un charco de agua tras un rápido puñetazo de la kunoichi.
- ¡Basta! - la orden de Sasuke detuvo la discusión de inmediato – No tenemos tiempo para discutir, debemos recorrer estos túneles hasta que demos con él.
- Danzou... ¿cierto? - recordó Yuugo – Será difícil dar con él si está en estos túneles, sin contar con todos estos ANBU que nos persiguen.
Halcón al completo estaba en el subsuelo de Konoha. Su objetivo, matar a los consejeros y a Danzou.
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En la zona habilitada como hospital, Naruto corría cargando un par de bolsas.
- ¡Hinata! - gritó al llegar
- Bue... buenos días, Naruto – aun seguía sin creerse lo que Naruto la dijo el día anterior.
- Te he traído unas cosas para desayunar – dijo mientras se disponía a sacar el desayuno.
- Gracias no tenías por qué molestarte...
- Además seguro que solo has traído comida basura – dijo Sakura al entrar
- Sa... Sakura
- Eso no es cierto – se quejó Naruto
- Dejame ver
Sakura apartó a Naruto de las bolsas y las abrió. No había muchas cosas, pero era más que suficiente como para desayunar, comer y cenar, y parecía que la pieza insignia para las tres comidas sería el ramen. A parte de eso el resto eran en su mayor parte productos precocinados.
- ¡Naruto! - le gritó Sakura – Llevaté todo esto. Hinata acaba de recuperarse y necesita comida en condiciones.
- Pero...
- Sin peros. ¡Te lo llevarás ahora mismo, saanharoo! - le gritó Sakura mientras le apuntaba con su puño
- Vale vale. Lo dejaré en casa – tras lo cual salió corriendo.
- Hinata – comenzó Sakura en cuanto Naruto se alejó lo suficiente -, ayer os vi.
- Sakura...
- Dejame terminar – la mirada de Sakura era extremadamente seria, la cual empezó a asustar a Hinata -. Has tenido el valor de decirle lo que pensabas, así que cumple con ello. Por que si después de esto le haces sentirse mal – apretó un puño mientras se lo ponía frente a la cara -, yo misma te golpearé. - Sakura se giró y empezó a avanzar hacia la salida. - Cumple con lo que le has dicho y... protégele como yo no he podido.
Hinata se quedó perpleja ante la frase de Sakura. Y Sakura estaba a punto de salir cuando Naruto volvió a entrar con las bolsas.
- ¡Te dije que te las llevases!
- Lo se, pero es que... mi casa...
- Tú casa ¿qué? - insistió Sakura
- Mi casa ya no está – se hizo el silencio
- ¡¡¡¿¿Qué??!!!
- Estaba en la zona que arrasó Pain.
Sakura le miró cabreada - ¡Está bien! Puedes quedarte aquí, pero no hagas nada raro.
Era cierto, apenas unos pocos edificios de la villa habían salido ilesos al ataque. La mayor parte estaban destruidos y aun se tardaría bastante en devolver a la villa su anterior aspecto. La villa era ahora una gigantesca zona de construcción donde todos los ciudadanos y ninjas estaban involucrados de una u otra forma. Por su parte, Naruto sacó unas tostadas y un termo con leche para comenzar a desayunar.
- Naruto, aunque Sakura haya dicho eso... no me importaría comer de lo que has traído... ya que te has molestado.
- ¿Seguro? - Naruto sacó otro par de tostadas para Hinata y un segundo termo que había preparado para ella, pero antes de dárselo juntó las palmas de sus manos a modo de petición – Por favor, si viene Sakura dila que me lo has pedido tú. Si no seguro que me mata.
Hinata asintió con la cabeza y Naruto le acercó el desayuno con una sonrisa en la cara. Al cabo de un rato Naruto ya había terminado de desayunar, pero Hinata aun seguía. Estaba tardando más en desayunar, y no parecía tener tanto apetito como Naruto, pero se mostraba feliz de estar con él. Tras un corto tiempo Hinata finalmente terminó.
- Gracias, Naruto.
- No hay de que. Ahora recojo un poco esto.
Naruto se levantó para limpiar los inevitables restos que quedaron del desayuno, con tan mala suerte que tropezó con las bolsas que había traído. A partir de ahí, todo sucedió muy rápido. Naruto tras tropezar empezó a avanzar sin control hacia la cama de de Hinata, y esta al verle intentó levantarse, pero lo único que logró fue que el termo vacío terminase en el suelo justo debajo de donde se disponía a pisar Naruto. Incapaz de controlar nada de lo que sucedía, Naruto acabó encima de la cama en una postura fácil de malinterpretar. Su cara estaba contra el estómago de Hinata, mientras que las manos acabaron un poco más arriba, apoyadas justo encima del pecho de la joven Hyuga. En esa incómoda situación un par de personas cruzaron la entrada.
- Hinata-sama, ya escuchamos que te recuperaste y... - Neji no pudo terminar la frase, pero el que no pudo ni tan siquiera empezarla era su acompañante, un Hyuga más adulto, aquel al que se consideraba el líder del clan, el padre de Hinata. Hyuga Hiashi. Y no parecía muy contento con lo que veía.
- ¡Tú!
- ¿Eh? - Naruto alzó la cabeza al oírle – No. No es lo que parece.
- ¡Aparta tus manos de mi hija! ¡Bastardo! - Tras lo que se lanzó contra Naruto con la técnica del puño suave.
Naruto saltó de la cama como un rayo y salió pitando de la tienda de campaña, mientras era perseguido por el padre de Hinata.
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Estaban en una sala de gran altura y profundidad, cruzada por innumerables puentes que unían los túneles bajo la villa. Al otro lado del puente un anciano parecía esperarles. Tenía la mitad de la cara tapada con vendas y se apoyaba sobre un bastón, pero pese a su situación parecía inquietantemente tranquilo.
- Sabía que este día llegaría.
- Ahora pagarás por tus crímenes.
- Son los Uchiha, los que siempre han sido una amenaza. Pero con tu muerte todo se terminará.
- Deja de hablar y prepárate a morir.
El primer objetivo de Halcón estaba delante de ellos. Danzou, el jefe de Raíz.
En principio no tenía intención de continuar este fanfic, pero ya que a algunos les ha gustado, me esforzaré por continuarlo y darle un final bastante decente. (Aunque el capítulo que más me gusta ha sido el primero)
Última edición por Admin el Mar Abr 07, 2009 9:56 pm, editado 1 vez
Capítulo 3
Capítulo 3 (añadido 3-Abril-09)
- Spoiler:
- Naruto se escondió tras un callejón semiderruido con la esperanza de que sus bunshin confundiesen a Hiashi y lo llevasen en dirección contraria. Según pasaba el tiempo sus esperanzas parecían cumplirse, y aún con el miedo de reencontrarse con él, decidió volver donde Hinata.
- Espero que la próxima vez me de tiempo de explicárselo – pensaba Naruto en voz alta mientras se imaginaba a Hiashi golpeándole los puntos de chakra -. La verdad es que el padre de Hinata da bastante miedo cuando se enfada.
- ¿Naruto?
- Kiba, pensaba que estabas en una misión de reconocimiento.
- Sí, pero mi hermana me ha relevado. Últimamente todos los ninjas especializados en reconocimiento de terreno estamos vigilando los alrededores de la villa para evitar los posibles ataques ahora que estamos tan debilitados tras el ataque de Akatsuki. Por cierto, pensaba que estabas con Hinata, en vez de dando vueltas por ahí.
- ¡Aaah! ¡Es cierto, como estabas vigilando no lo debes saber! Hinata ya se ha despertado.
- ¡En serio! Eso es genial ¿Verdad Akamaru? - tras lo cual su fiel perro lanzó un ladrido de afirmación. - Pero eso sigue sin explicar el por qué estás dando vueltas por aquí.
- Bueno, eso... digamos que no le causé una primera impresión demasiado buena a su padre y comenzó a perseguirme.
- Jajaja. Sí. Los Hyuga son realmente peligrosos cuando se enfadan.
- Espero que se tranquilice un poco. Aún así correré el riesgo y volveré con Hinata, seguro que está preocupada.
Tras eso, Naruto se fue corriendo en dirección a la zona habilitada como Hospital temporal, dejando a Kiba con Akamaru. Kiba pensó que debía visitar pronto a Hinata para felicitarla por la recuperación, pero no entendía bien lo que había dicho Naruto además de que se había sonrojado al decir que volvía con Hinata.
- ¿Por que se habrá puesto colorado cuando dijo que volvía con Hinata? ¿Y qué fue lo que dijo? ¿Causarle una primera impresión al padre de Hinata...? ¿Primera impresión...? ¿Padre...? - poco a poco Kiba unía las piezas hasta que finalmente dio con la solución – No es po...posible. No querrá decir que... que está con Hinata como si fuesen... ¿¡NOVIOS!?
- ¿De qué te extrañas? - dijo una voz que parecía haber salido de la nada
- ¡Shino! ¡Por qué demonios tienes que ser siempre tan sigiloso!
- El sigilo debe ser parte de un ninja – una abrumadora verdad que pese a no cumplirse siempre, sirvió para que Kiba dejase el tema.
- Y volviendo a lo importante. ¿Cómo que no te extraña? ¿Naruto y Hinata juntos? No tiene sentido. Pensaba que a Naruto le gustaba Sakura, pero seguro que ha sido él el que se ha aprovechado del estado de Hinata para convencerla. Sí. Tiene que ser eso.
- En realidad es todo lo contrario – replicó Shino ante la mirada pasmosa de Kiba -. No se como no te has dado cuenta hasta ahora, pero era Hinata la que estaba colada por Naruto, seguro que cuando se lanzó contra Pain se lo dijo y por eso él ha estado con ella todo el rato. A tardado, pero era inevitable que acabasen juntos.
- Un momento. ¿Estás diciendo que Hinata le quería? Desde cuando... - antes de terminar la frase Kiba empezó a recordar todas las ocasiones en que Hinata se sonrojaba o incluso se desmayaba al encontrarse con Naruto. Tras pensarlo Kiba se quedó con cara de idiota -. Oh mierda.
- Ciertamente estás tan ciego como Naruto – y con esa frase Shino igual que vino, se fue.
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Mientras en bajo el suelo de la villa, Sasuke se enfrentaba al viejo líder de Raiz. Pese a su edad, Danzou se defendía bastante bien. Cada golpe que le lanzaba el joven Uchiha era esquivado por el anciano, y este a su vez era lo bastante precavido como para no mirar directamente a los ojos del Sharingan.
- Parece que no es la primera vez que te enfrentas al Sharingan.
- Ciertamente he tenido que luchar contra los poseedores de esa peste en más de una ocasión.
- ¿¡Peste!?
- Sí, tanto el Sharingan como los Uchiha no eran más que una plaga que amenazaba con destruir la villa.
Sasuke se abalanzó contra Danzou y con Kusanagi en su mano, realizó un rápido arco en el aire en dirección al estómago del viejo. Danzou detuvo a Kusanagi con su bastón, aunque debido al impacto este acabó hecho añicos y Sasuke aprovechó para girar sobre sí mismo y lanzarle un nuevo golpe en el otro lado. Justo antes de ser alcanzado, Danzou dio un salto para situarse a cierta distancia y altura en una pared próxima, allí sacó de su manga una espada y se dejó caer sobre Sasuke con la punta de la espada apuntándole, como si fuese un misil. Sasuke lo esquivó con facilidad y con un movimiento rápido atravesó el cuerpo de Danzou con la Kusanagi.
- Ya está, Sasuke – le felicitó Suigetsu. Pero Sasuke no estaba convencido y antes de poder sacar la espada del cuerpo de Danzou, este se volatilizó.
- ¿¡Kage Bunshin!? Ese viejo ha usado este truco para huir. Rápido, tenemos que encontrarle.
Y el resto de Halcón siguió a Sasuke en su búsqueda de venganza.
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Poco a poco y con mucho cuidado, Naruto se iba acercando a donde estaba Hinata. Ya estaba cerca cuando una mano le agarró por el hombro, era el padre de Hinata, Hyuga Hiashi. Naruto no tenía escapatoria.
- Si me deja explicarme... - comenzó Naruto hasta que fue bruscamente interrumpido por su capturador.
- ¡Silencio! - sonó tan fuerte que Naruto se quedó sin habla. - Hinata ya me lo ha explicado todo.
- Me... me alegro... - Naruto se tranquilizó
- Aun así, deberás dejar de ver a Hinata – esas palabras fueron un palo para Naruto -. A tú alrededor solo ocurren desgracias y estás siendo constamente perseguido por aquellos que buscan el poder del zorro. No puedo permitir que metas a mi hija en esos peligros, sobretodo a ella que es la más débil del clan y... - Naruto no pudo aguantarse más, reconocía que siempre habría gente que le perseguiría en busca del poder del Kyubi, pero lo que no soportaba era que Hiashi llamara débil a Hinata, su propia hija
- Eso no se lo permito, ni aunque sea el padre de Hinata – gruño furioso mientras apartaba el brazo de Hiashi de un manotazo -. ¿¡Qué Hinata es débil!? ¡¡Ella más fuerte de lo que parece!! ¡Ha demostrado mucho más valor que ningún otro ninja de tu clan! ¡Que su propio padre la trate de débil, eso es lo que más me irrita! ¿Es qué te crees mejor que los demás?
- ¡Qué sabrás tú! - dijo Hiashi tras lanzarle un golpe en la boca del estómago
- Se lo suficiente, se que Hinata es mucho más fuerte de lo que parece. Siempre estaré con ella y yo nunca retiro mis palabras.
Hiashi estaba harto de oírle llevándole la contraria, y se dispuso a golpearle de nuevo, pero antes de que pudiese hacer nada una voz femenina gritó.
- ¡Basta! - era Hinata que con los gritos de Naruto y Hiashi, había hecho un esfuerzo sobrehumano por levantarse y salir a detenerles.
- Hinata
- Hija
- No culpes a Naruto por lo que me pasó. Puede que haya gente peligrosa que vaya tras él, pero fue mi decisión estar junto a él, y no... no voy a echarme atrás en mis palabras – oír salir esas palabras de la boca de su hija, obligó a Hiashi a reconocer lo evidente. Que sin importar lo que él hiciese, su hija siempre seguiría a Naruto.
- Está bien, por ahora cederé por ti, hija. Pero a ti, Uzumaki Naruto, más te vale cuidar de ella, porque si algo la llegase a suceder, te haré plenamente responsable de ello.
Tras pronunciarse, Hiashi se marchó dejando a Naruto en el suelo. Naruto miró a Hinata y ambos sonrieron, pero la sonrisa de Hinata desapareció cuando esta empezó a perder el equilibrio, ya que aun no estaba recuperada del todo. Naruto se levantó como un rayo y la sujetó antes de que cayese al suelo. La subió en brazos y la llevó de nuevo a su cama.
Mientras tanto, el padre de Hinata empezaba a pensar en si realmente su hija era más fuerte de lo que siempre le había parecido. Estaba claro que tenía que ser muy fuerte para haberse levantado con esas heridas y cuando hacía tan poco que había recuperado la consciencia.
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Había pasado un buen rato desde la discusión con el padre de Hinata, y durante ese tiempo Naruto había estado contando a Hinata como derrotó a Pain, aunque exagerando un poco, gracias a lo cual logró sacarle más de una sonrisa a su novia. En ese momento, Kiba y Akamaru entraron para felicitar a Hinata por su recuperación. Pero al ver a Hinata y Naruto al mismo tiempo le hizo ponerse nervioso.
- Bueno, yo... yo venía para... para felicitarte por tu recuperación, Hinata. Sí eso, por tu recuperación – al decirlo tan nervioso tanto Naruto como Hinata se quedaron bastante extrañados.
- Kiba, ¿te pasa algo? – le preguntó Hinata
- No, no. Nada. No me pasa nada
Aunque parecía obvio que eran pareja, Kiba no quería arriesgarse y poner nerviosa a Hinata, así que le pidió a Naruto que saliese un momento fuera para hablar. Ya a una distancia prudencial, para evitar que Hinata les escuchase, Kiba le preguntó a Naruto si estaba o no con Hinata.
- Te... te has dado cuenta... Bueno, la verdad, es que ella se me declaró durante la batalla de Pain y bueno... una cosa lleva a la otra y... y sí. ¡Sí! ¡Somos pareja!
- La verdad es que nunca me lo hubiese esperado. Aunque Shino dijo que era obvio lo que ella sentía.
- Pues ya podía haberlo dicho antes, ese tío se calla todo.
En ese momento Akamaru empezó a moverse nervioso frente a un conjunto de rocas. Kiba le preguntó que era lo que pasaba, la respuesta fue más sorprendente de lo que podrían imaginar. Akamaru acababa de percibir el olor de Uchiha Sasuke.
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